Una de las alegrías que reporta penúltiMa es comprobar su eco entre autores que remiten espontáneamente su trabajo para colaborar en la revista. Es el caso de Paula Giglio, y es un placer compartir su poesía con los lectores.

 

Lejos
Desde el Harlem, en Manhattan,
se tomó el subte hasta la última estación,
donde subió a un ferry
que lo dejó en Staten Island.
Un colectivo para el último trayecto
y entonces lo vio: el cementerio
de barcos abandonados.
Pude ver una filmación:
nieve cubriendo mástiles
y algunos pedazos de madera;
partículas de hielo
golpeando sobre la cámara.
Esto es para él Nueva York,
o más bien nada,
como dijo otro Argentino
que pasaba por ahí.

Ese día también visitó un museo.
Me llamó y dijo:
estoy sentado, en un rinconcito,
sobre la silla alta
del guardia de seguridad,
en una sala retirada
con poca gente, donde no está
la muestra que yo vine a ver,
y es todo tan blanco y tan silencioso
que imposible
no pensar en vos.

Esta imagen
No te animabas a hacer pis en el mar
ni a mirar de reojo a la francesa.
Nos mató la prolijidad, el cuidado
de que nadie nos viera.
Yo no sé bien qué hice
pero tuvo más que ver con huir.

Gélida
Para pintar mi costado más frágil
es necesario definir
cómo puede caber
tanta dureza en mis ojos
y no resbalarse.
Soy fría, soy blanca,
suficiente para que un hombre
insista por amor al arte.
Pero ella, a un costado,
es más inteligente.
La noche se pega
con la mañana de un domingo
donde unos duermen en el pasto
y otros fuman demacrados.
No la conozco
y ahora se ha puesto entre el pintor y yo:
¿no ves que ella es gélida?
Un color que no existe.

Paula Giglio

Paula Giglio (Córdoba Capital, 1988). Es Licenciada en Filosofía de la Universidad Nacional de Córdoba. Ha publicado los libros de poesía “Ella, naturaleza” (Ed. Babel, Córdoba, 2012) y “En el cuerpo” (Ed. Del Dock, Buenos Aires, 2016). Actualmente, se encuentra realizando el Doctorado en Filosofía y reside en Buenos Aires.

Postulados es la sección que recoge los textos enviados de modo espontáneo por los lectores de penúltiMa y que han sido aprobados por el equipo de la revista para ser publicados.

La fotografía que ilustra los poemas es del fotógrafo Andreas Franke, su trabajo puede admirarse en su página web: http://thesinkingworld.com/