Los poemas de Edgardo Scott ponen en evidencia el enorme abanico de posibilidades que tiene la lírica, capaz de, por ejemplo, establecer un diálogo crítico y estético con la literatura. Es un placer para penúltiMa poder compartir una poesía singular que abre campos a la creación literaria.
En la ciudad de Arlt escribió Borges
En la ciudad de Arlt escribió Borges
Y no al revés
Borges es un genio, sí
Pero Arlt es un poeta
Borges escribió esa lengua iluminada
Y elegante (elegíaca, elegida)
Pero Arlt es un artista
Borges es un genio, sí
Arlt fue bondadoso
Ley natural número uno: el deseo es suficiente y es la gracia.
Ley natural número tres (enmienda):
Pero el deseo nunca llegará a cubrirlo todo. Y ahí el amor es imprescindible.
En la ciudad de Arlt escribió Borges
Y no al revés
Endecasílabos
El inefable acorde de la lluvia
Se apaga sin sustain y sin quejarse
La profecía rota por científicos
En mañanas de sol sobre Vancouver
El inefable acorde de la lluvia
Se agita sin temblar dentro del cuerpo
Máquinas de café se revelaron
Y produjeron pésimos poemas
El inefable acorde de la lluvia
Percibe en soledad sus consecuencias
Ya nadie extraña a Dios ni a Damon Albarn
La era de los pájaros tampoco
El inefable acorde de la lluvia
Sabrá retroceder ante el cinismo
Llegamos al futuro y somos topos
Que sueñan con imágenes sumerias
Mi propio Combray
Anoche lo volví a sentir
[el sonido, el latido, el silbido]
En la habitación a oscuras
como un barco lejos
Recordé el poema del tren y la gran salina
Y recordé entonces la pieza
donde dormía
/la pieza en casa de mis abuelos
Una casa húmeda y modesta
Una casa, una pieza, un fondo de ochenta metros
Mi abuelo la llenaba de quinta y animales
zapallos, conejos, rabanitos
/y frutillas
Terrosas frutillas
Yo dormía solo
una cama alta con espaldar de hierro
[pero antes de dormir temía]
me ocupaba –como corresponde–
de ser niño y temer
–creer, rezar, dormir–
Es lo mismo
[Para temer hay que creer]
El tren pasaba cerca
Iluminando la noche
Cuando mis abuelos dormían
(pero yo no)
Y también pasaba y pasó ayer
/y esta madrugada
¿Será el mismo tren?
El tren que pasa y pasó siempre a unas pocas cuadras
/en cualquier lado
El tren o el barco que pasa, pasaron anoche
Otra vez, hoy, hace tanto
Atravesando la pieza, la gravedad, la salina
Atravesando la noche
Otra vez
Atravesada
Mi pasajera orfandad
En la habitación a oscuras
En González Catán
En González Catán, sí
En González Catán
Mi propio Combray

Edgardo Scott (Lanús, 1978) fue fundador e integrante del Grupo Alejandría, grupo que en 2005 inició en Buenos Aires el movimiento de lecturas y ciclos literarios en narrativa. Publicó la nouvelle No basta que mires, no basta que creas (2008); el libro de cuentos Los refugios (2010), la novela El exceso (2012), y el libro de ensayo Caminantes. Flȃneurs, paseantes, vagabundos, peregrinos (2017). Es traductor, editor de Clubcinco editores y colabora con artículos de crítica literaria en La Nación, Eterna cadencia, Otra parte e Inrockuptibles. Actualmente vive en Francia. En julio se publica Luto, su nueva novela, por Planeta-Emecé.
Polisílabos es un espacio dedicado a compartir la mejor poesía que se está escribiendo hoy en castellano y, siempre que sea posible, inédita.
La fotografía que ilustra los poemas es de la artista española María Zárraga. Su trabajo puede disfrutarse en su web http://www.mariazarraga.com/
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