Es algo bien sabido por los aficionados al mejor cine que Roberto Rossellini emprendió en los últimos años de su carrera cinematográfica la labor de dignificar la televisión como medio mediante la realización de numerosas películas destinadas a circular directamente a través de este formato. Trabajos en los que no rebajó sus exigencias fílmicas y que, por desgracia, son poco conocidos por parte del gran público. Estaban, además, concebidos con una inequívoca intención didáctica y cultural. Acaso uno de los ejemplos más acabados sea este filme, Sócrates, que permite hacerse una idea cabal del pensamiento del filósofo que repudió la escritura y al que tan solo conocemos por referencias de terceros. Y que pese a todo esto es, y eso es lo determinante, una figura central del pensamiento griego y, por extensión, de Occidente. Aquí dejamos este documento para deleite de cinéfilos, de curiosos y, también, como herramienta divulgativa de primer orden.
exactamente un individuo,
por Rubén J. Triguero
nueva columna de Martín Cerda
adelanto del nuevo libro de
Javier Payeras
Antología de cosas pasajeras
por Javier Payeras
de Henry David Thoreau,
leído por Rubén J. Triguero