En penúltiMa no creemos estar descubriendo el Mediterráneo si decimos que posiblemente sea Yasujirō Ozu el más literario de todos los directores de cine. La unidad de su punto de vista, la selección temática de sus películas, la coherencia evolutiva de su filmografía son, todos, elementos que lo apegan mucho a la mirada literaria. Y además es uno de los más grandes directores de cine que han existido. Nosotros dejamos de hacer cualquier cosa con tal de ver una película de Ozu. Jamás nos lo pensamos dos veces.
Por eso nos ha alegrado mucho saber que hay gente maja que cuelga maravillas como esta. Se trata de Tokkan kozô (El chico honrado), una de las películas mudas de Ozu, que realizó en los primeros nueve años de su labor como realizador, muchas de ellas perdidas, y de las cuáles esta es la segunda más antigua que se ha conservado completa. Es, como todo lo que salió de su mano, una joya. Disfrútenla y aprovechan ya el empuje para seguir viendo el resto de su obra, y los que ya la conozcan, volver a verla, siempre se ve algo nuevo en cada visionado de una película de Ozu.